Aunque está embarazada y su cuerpo ya está pasando por cambios milagrosos, la vida diaria continúa. ¿Cómo tiene que cambiar su estilo de vida para que el embarazo se desarrolle, en lo posible, sin complicaciones? ¿Qué aspectos de su vida no necesita cambiar, o cuáles sólo tienen que modificarse un poco? Hay muchas cosas que necesita considerar: su trabajo, el nivel de estrés en su vida, las medicinas que toma, si fuma o bebe con regularidad, y qué debe hacer con las actividades rutinarias, tales como ir al dentista o a la peluquería. Si usted es como la mayoría de las mujeres normales que tiene buena salud, probablemente descubrirá que en general, su vida puede continuar casi totalmente como de costumbre.
Todos los temas que mencionamos aquí son asuntos que puede consultar con su médico. En este capítulo y en el siguiente presentamos una guía para que planee su vida durante el embarazo. Si desde el principio toma en cuenta la manera en que sus hábitos y experiencias del cuidado de la salud se relacionan con el embarazo, es probable que le sea más fácil acostumbrarse a su nuevo estado. Cuanto más pronto comience a seguir una dieta saludable, a hacer ejercicios y un programa general de salud, mejor será para usted.
Una vez que termine de celebrar los resultados positivos de la prueba del embarazo, empiece a pensar sobre lo que ocurrirá en adelante, se vienen las 34 semanas de embarazo. Después que decida quién será su médico, llame al consultorio para saber cuál es el siguiente paso. En algunos consultorios, para la primera consulta, tienen como norma que usted vea primero a la enfermera para que prepare su historia médica y para confirmar las buenas noticias, ya sea con un análisis de sangre o de orina; otros consultorios prefieren fijar la fecha de su primera visita con el médico. La fecha de esa primera visita dependerá en parte de su historia clínica pasada y presente. Si usted no hizo la consulta previa a la concepción, y no ha seguido un régimen de vitaminas prenatales u otras que contengan ácido fólico, hágaselo saber al médico o a la enfermera.
El personal del consultorio puede llamar a la farmacia y ordenar las vitaminas, así usted puede empezar a tomarlas antes de su primera visita prenatal. Algunas cosas se hacen siempre en todos y cada uno de los trimestres, tal como la verificación de su presión, la orina y el latido del corazón del bebé, temas que tratamos en este capítulo. En los capítulos 5, 6 y 7 presentamos los detalles específicos de lo que ocurre en las consultas prenatales de cada trimestre.
Si tiene problemas durante el embarazo o si éste se considera de “alto riesgo”, el médico puede sugerir que sus citas sean más frecuentes. No olvides leer la guia sobre las Preguntas Más Comunes sobre el Embarazo. Este esquema de consultas prenatales no tiene que ser exactamente así, todo depende de sus condiciones. Si planifica unas vacaciones o tiene que faltar a una de las citas prenatales, comuníqueselo a su médico y haga una nueva cita. Si su embarazo se desarrolla normalmente, el cambiar una cita generalmente no acarrea un gran problema. Sin embargo, debido a que algunos de los exámenes prenatales se deben hacer en tiempos específicos durante el embarazo, debe asegurarse de que el cambio de la cita no ocurra en las fechas en que se deben realizar los mismos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario