miércoles, 1 de julio de 2015

Cómo Prepararse para Quedar Embarazada

En el momento que se da cuenta que su período no le ha venido, y descubre que está embarazada, el embrión, de dos semanas o más, ya está pasando por cambios muy grandes. Créalo o no, cuando el embrión tiene solamente dos o tres semanas, ya ha comenzado a desarrollar lo que va a ser el corazón y el cerebro. Debido a que su salud y nutrición general pueden influir en el crecimiento de estos órganos, el preparar su cuerpo para la concepción antes de que ésta comience es de suma importancia. Haga una cita con su médico, que se conoce como consulta previa a la concepción, para asegurarse de que su cuerpo se encuentra en las mejores condiciones y listo para comenzar. Algunas veces, esta consulta puede ser parte de s consulta anual ginecológica.

Cuando vaya a hacerse la citología (o examen Papanicolaou o Pap), dígale a su médico que está pensando en tener un bebé y él (o ella) le indicará los pasos preliminares. Si su consulta anual no es sino dentro de varios meses y usted está lista para concebir, haga una cita de consulta previa a la concepción y lleve al futuro papá, si es posible, para que los dos den sus historias médicas y sepan qué esperar de esta gran aventura. Si ya está embarazada y no hizo la consulta previa a la concepción, no se preocupe porque su médico le explicará todos estos temas durante la primera consulta prenatal, de la cual hablaremos mas adelante.




El estudio de su historia


La consulta previa a la concepción es una oportunidad para que su médico identifique las áreas de cuidado para así resguardar la salud de su bebé y la suya aún antes de quedar embarazada. Una multitud de factores entran en juego y es probable que el médico le haga las siguientes preguntas:

Embarazos previos e historia ginecológica:


La información de embarazos previos puede ayudar al médico a decidir la mejor manera de manejar su futuro embarazo. Él le pedirá describir cualquier embarazo previo, abortos o nacimientos prematuros, nacimientos múltiples o cualquier situación que pueda repetirse. Por ejemplo, el saber si usted tuvo problemas en el pasado, como un parto prematuro o hipertensión, es de gran ayuda. Su historia ginecológica es igualmente importante porque información como cirugías previas en su útero y cuello cervical o una historia de menstruaciones irregulares también pueden influir en su embarazo.

Su historia familiar:


El revisar su historia médica familiar alerta al médico de condiciones que puedan complicar su embarazo o ser transmitidas al bebé en desarrollo. Al estudiar su historia clínica familiar usted tiene la oportunidad de tomar ciertas medidas, antes de la concepción, para disminuir las probabilidades de ocurrencia de ciertos problemas, como los defectos del tubo neural (espina bífida, por ejemplo), que afectarían su embarazo (vea la sección “¿Por qué ese alboroto con el ácido fólico?” más adelante en este capítulo). En este articulo se presentan en detalle diferentes condiciones genéticas y las pruebas para detectarlas. Para aquellas parejas que están considerando la posibilidad de usar donantes de óvulos o esperma, recuerden que la historia genética de los donantes es tan importante como el de los padres biológicos.




Considere sus raíces étnicas:


La consulta previa a la concepción involucra preguntas sobres sus ancestros (padres y abuelos), no porque su médico sea un husmeador, sino porque en algunos grupos étnicos se concentran ciertos problemas hereditarios. La ventaja de conocer estos problemas antes de salir embarazada es que usted tiene más tiempo de informarse y buscar otras opciones en caso de que usted o su pareja estén en riesgo de portar uno de estos problemas.

No hay comentarios :

Publicar un comentario